Tras el gran desfile las fiestas de Moros y Cristianos ponen su colofón con una comida de hermandad en el campamento medieval
Las fiestas de Moros y Cristianos de Molina de Segura celebran su fin de semana grande con varios alicientes y novedades que ha incorporado la federación que aglutina a 268 festeros. El viernes por la noche tuvo lugar la procesión de antorchas con pasacalles por el centro urbano que concluyó en la plaza de España, donde quedó inaugurado el campamento medieval.
El gran desfile se celebró ayer, y con cambio de itinerario. Salió desde la rotonda del barrio de Fátima, recorrió la avenida de Madrid y culminó en la calle Mayor, a la altura de la calle Santa Teresa. Este año hubo durante el desfile una dedicación especial a los Moros y Cristianos de Abanilla, que han cumplido sus cincuenta años de existencia. La jornada estuvo amenizada con una charanga festera por avenidas y paseos, y hubo además animación y atracciones infantiles para los más pequeños en el campamento medieval en plaza de España.
La comida de los distintos grupos de la Federación de Molina de Segura en sus kábilas y mesnadas se prolongó hasta la tradicional concentración de los festeros en plaza de España. Las fiestas acabarán hoy, domingo, con un almuerzo, una comida de hermandad y la despedida de los festeros en el campamento medieval.