Sonrisa Saharaui ya cuenta con cuarenta familias para acoger a niños de los campamentos de refugiados de Tindouf el próximo verano

Faltan diez familias para completar las cincuenta que, en el marco del programa Vacaciones en Paz 2024, ha solicitado la asociación Sonrisa Saharaui para acoger el próximo verano a otros tantos niños de los campamentos de refugiados de Tindouf en hogares de la Región de Murcia. La presidenta de esta asociación, Juana Abenza, ha indicado durante la presentación de la campaña que han sobrepasado el ecuador de la misma, pero están muy orgullosos del resultado, toda vez que ya son cuarenta las familias que se han registrado para acoger a niños de 8 a 12 años.
Durante la presentación de la campaña en el Ayuntamiento de Molina, una de las madres que acogió a una niña el pasado año por primera vez, Laura Muñoz, ha manifestado que este verano repetirán porque la “experiencia fue muy positiva” El programa promovido por la Asociación Sonrisa Saharaui cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Molina de Segura. Es un proyecto solidario para familias que desean compartir su amor y su tiempo con niños enérgicos, que vienen de una estructura familiar consolidada, pero que viven en un entorno de escasos recursos.
El alcalde de Molina, José Ángel Alfonso, ha destacado que Vacaciones en Paz “es un vínculo de fraternidad y amistad entre dos pueblos unidos por lazos históricos y emocionales, que va más allá del concepto de solidaridad internacional”. Año tras año, niños y niñas saharauis y familias de nuestro país hacen que los meses de verano se conviertan en uno de los ejemplos más evidentes de convivencia entre culturas, precisó el primer edil.
Por su parte, la edil de Bienestar Social, Rocío Cózar, ha recordado que “Molina de Segura está hermanada con la wilaya de Dajla y, cada año, gracias al convenio que suscribimos con la asociación, apoyamos proyectos de lactancia, educación, rehabilitación, huertos cooperativos y muchos otros proyectos que contribuyen al bienestar de las personas que viven en los campos de refugiados de Tindouf, en Argelia”.
Toda esta implicación conlleva una labor de generosidad hacia estos niños, con la que podrán disfrutar, no solo de actividades, sino de una alimentación equilibrada, y de revisiones médicas globales, como asistencia vacunal, dental, ocular y auditiva.