Representantes vecinales registran en el Ayuntamiento más de 11.000 firmas y un recurso contra la construcción de una planta de biogás en La Polvorista

Representantes de una decena de colectivos contrarios a la construcción de una planta de biogás en el polígono industrial La Polvorista han registrado este martes más de 11.000 firmas en el Servicio de Atención Ciudadana del Ayuntamiento y han presentado un recurso contra la resolución municipal en la que se daba el visto bueno a este proyecto. Los integrantes de la plataforma se han concentrado durante varios minutos en la puerta de la Casa Consistorial, portando varias pancartas alusivas a su rechazo a la construcción de dicha planta. Dos de sus portavoces también han leído un manifiesto. Por su parte, el alcalde afirma que “el Ayuntamiento de Molina de Segura actuará contra la planta de biogás si no cumple el acuerdo firmado». La empresa Heygaz Spain firma un compromiso unilateral con seis acuerdos para garantizar la tranquilidad vecinal. Según el compromiso adquirido, la empresa ha renunciado formalmente a tratar purines, lodos de depuradoras o restos de animales, que son precisamente los elementos que más riesgo generan por los olores y el impacto ambiental.
Por un lado, el presidente de la Asociación de Empresarios de la Polvorista, Juan Alcaide, ha indicado en una comparecencia ante los medios informativos que las obras de la planta de biogás de Molina se están ejecutando pese a que la licencia urbanística no cumple las condiciones esenciales (el proyecto de ejecución no coincide con el básico). Los empresarios piden al juez que se detengan de forma cautelar para evitar la consolidación de hechos consumados. Aseguran que desde noviembre de 2024 se están ejecutando obras sin proyecto de ejecución válido y sin control técnico efectivo
Según indica Alcaide, la asociación se opone al intento del ayuntamiento de quitarle importancia a los riesgos de la planta de biogás. Además, el colectivo de empresarios de La Polvorista se opone frontalmente al dictamen emitido por la Consejería de Medio Ambiente que intenta minimizar y quitarle importancia al impacto ambiental de la planta de biogás en La Polvorista.
Los vecinos de las urbanizaciones cercanas y de pedanías próximas, como la Ribera o Torrealta, no ven ético que, aunque el proyecto «se ajuste a la ley y se desarrolle en suelo industrial», las administraciones permitan que una planta de biogás pueda afectar a un núcleo tan grande de población.
Medidas para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos
En un contexto de preocupación vecinal por la construcción de una planta de biogás en el polígono industrial de La Polvorista, el alcalde de Molina de Segura, José Ángel Alfonso, ha explicado en varias entrevistas a medios regionales las medidas adoptadas por el equipo de Gobierno local para garantizar la máxima protección medioambiental y la tranquilidad de los ciudadanos. Lejos de la inacción o el oportunismo político, el regidor molinense explica cómo han transformado una herencia recibida en una oportunidad para ejercer el control institucional y exigir compromisos firmes a la empresa promotora.
«Por primera vez, el Ayuntamiento de Molina de Segura tiene un instrumento de control directo. Si Heygaz incumple alguna de las condiciones, el Ayuntamiento podrá actuar», explica el primer edil. Alfonso subraya que la planta de biogás en el polígono de La Polvorista es una realidad administrativa heredada, que comenzó en 2021, cuando se inició el expediente, se tramitó la compatibilidad urbanística, se solicitaron los informes ambientales y hasta se tramitó la Autorización Ambiental Integrada. El regidor apunta que el Gobierno local no comparte el modelo de la planta ni la ubicación de sus instalaciones, ´“pero asumimos nuestra responsabilidad, que es proteger a nuestros vecinos“.
Por ello, según añade, han conseguido que la empresa promotora, Heygaz Spain SLU, firme un compromiso unilateral e irrevocable con el Ayuntamiento de Molina de Segura que les permite tener capacidad real de actuación. „Hemos hecho lo que otros no quisieron hacer: intervenir y poner límites“, asegura.
Controles periódicos
Según el compromiso adquirido, la empresa ha renunciado formalmente a tratar purines, lodos de depuradoras o restos de animales, que son precisamente los elementos que más riesgo generan por los olores y el impacto ambiental. También han renunciado por escrito a ampliar la planta, ni en capacidad de producción ni en superficie, ni ahora ni en el futuro, en ninguna parcela del polígono. Además, se comprometen a medir de forma periódica la calidad del aire y los posibles olores, en coordinación con la Universidad de Murcia, y a publicar todos esos datos en una plataforma online que será accesible a cualquier vecino. Y si no cumplen con esas mediciones o con la transparencia exigida, tendrán que pagar una compensación económica.
Por otro lado, se han comprometido a impulsar campañas de concienciación y abrir la planta a visitas para mostrar las medidas de seguridad que van a aplicar. En definitiva, «hemos conseguido transformar un proyecto heredado en una oportunidad para imponer condiciones estrictas de control, algo que nunca se hizo antes. Y este compromiso no solo obliga a Heygaz, sino también a su matriz y a cualquier empresa que la sustituya en el futuro“, remarca.
El alcalde molinense afirma que por primera vez, el Ayuntamiento de Molina de Segura tiene un instrumento de control directo. Si Heygaz incumple alguna de las condiciones, el Ayuntamiento podrá actuar: realizar las mediciones por sí mismo y exigir compensaciones económicas, o incluso reclamar la creación de la plataforma de transparencia. Y si se incumplen elementos esenciales del acuerdo, actuará con todos los medios legales para paralizar la actividad.
Pero también admite que no es posible paralizar el proyecto desde el punto de vista de la Administración local. Alfonso asegura que „sería prevaricación si el Ayuntamiento revocase una licencia urbanística ya concedida conforme a derecho. La planta tiene todas las autorizaciones medioambientales en vigor, que fueron tramitadas íntegramente por el anterior gobierno. Solo un juez podría suspenderla. Lo que sí podemos hacer es establecer condiciones, vigilar su cumplimiento y actuar si se incumplen“; subraya.