Sonrisa Saharaui inicia una campaña para recaudar fondos para construir un huerto en la willaya de Bojador y pone en marcha el programa Vacaciones en Paz

En Vivir aquí, vivir en Molina, hemos hablado con la presidenta regional de Sonrisa Saharaui, Juana Abenza, para hablar de dos proyectos que centran sus esfuerzos durante estos días. Por un lado, han comenzado una campaña de crowfunding para recaudar fondos (15.000 euros) para construir un huerto en la Wilaya de Bojador. Por otro lado, han puesto en marcha un año más el proyecto Vacaciones en Paz para que familias de la Region acojan a niños de los campos de refugiados durante los meses de julio y agosto.
«El Huerto de Halima»
«Tenemos el sueño de crear un huerto con la finalidad de reforzar la soberanía alimentaria de los refugiados saharauis en los campamentos y otorgarles así mayor independencia, su propia productividad de recursos. Queremos apoyar la producción y distribución de vegetales entre la población más vulnerable, para ello se suministrarán los insumos necesarios para la creación de este huerto con una superficie de 15.000 metros cuadrados», explica la presidenta de Sonrisa Saharaui.
Añade que «con este huerto en la Wilaya de Bojador, o como a nosotros nos gusta llamar “El Huerto de Halima”, mejoraremos la calidad de vida de la población refugiada saharaui, contribuyendo a la ampliación y variación de su dieta básica»
«Contribuye con tu donación, necesitamos 15.000€ para el montaje de toda la infraestructura necesaria para poder dar autosuficiencia a un pueblo tan castigado. Está en tu mano aportar tu granito de arena. www.sonrisasaharaui.com», apostilla la presidenta de Sonrisa Saharaui
https://www.gofundme.com/f/sa3kje-sonrisa-saharaui-huerto-de-halima
Vacaciones en Paz
«Para cooperar en esta preciosa iniciativa, debemos tener en cuenta que estos niños y niñas son refugiados, no conocen otra cosa que ser refugiado, porque buena parte de la población saharaui está refugiada en el sur de Argelia (campamentos saharauis) desde hace más de 47 años», indica Abenza para justificar la necesidad de este programa.
La alimentación en los campamentos proviene fundamentalmente de la cooperación internacional, coordinada por la Media Luna Roja Saharaui. Se compone de una cesta básica proporcionada por el Programa Mundial de Alimentos, formada por cereales (harina de trigo y arroz), legumbres (lentejas y guisantes amarillos partidos), aceite vegetal, azúcar y un compuesto de maíz y soja que denominan «supercereal». Otras organizaciones (ONU, OXFAM, …), aportan productos frescos, que en la actualidad casi se limita a las patatas.
Este déficit nutricional se ve agravado por las condiciones climáticas del desierto de Tindouf, donde se encuentran los campamentos. Se trata de una zona inhóspita del desierto argelino, que sufre grandes variaciones climáticas del día a la noche. Los meses más benignos son los de invierno, aunque las diferencias entre temperaturas mínimas y máximas son muy acentudadas (superiores a los 20 grados). En verano se mantienen estas diferencias entre el día y la noche, aunque en los meses de julio y agosto la temperaturas durante el día se sitúan en los 50 grados, descendiendo a los 30 por la noche. Estas condiciones impiden literalmente la vida durante las horas diurnas, a la vez que repercuten notablemente en el mantenimiento de los alimentos. Sólo por la noche las familias sacan mantas al raso para poder dormir.
«Desde Sonrisa Saharaui Región de Murcia facilitamos la asistencia de los niños de los Campamentos de Refugiados para que pasen el verano con familias en España, obteniendo acceso a revisiones médicas necesarias y evitando las extremas temperaturas del verano del desierto», indica Juana Abenza.