Prestigiosos y muy dulces boleros

El bolero es un género que ha cautivado a muchas personas, a varias generaciones y a un mundo romántico, sensible y cultivador de situaciones entrañables, amorosas y, en ocasiones, todo lo contrario, en base a esas canciones de desamor que nos desmontan nuestros aparentes y figurados “castillos en el aire”, que cantaría el inolvidable Alberto Cortez.
Son muchos, y muy reconocidos, los artistas encuadrados en este género, cuyas canciones pocas veces se dominan con soltura en su autoría, ya que las graban unos artistas, otros y otros más. Pero no es fácil controlar a sus autores, aunque los buenos aficionados es un mundo que dominan y desmenuzan con agilidad y maestría.
En el propio programa al que nos referimos, hemos comentado esas canciones que coinciden en título y nada tienen que ver entre sí. Como, por ejemplo, en este caso, en el “Música sin límites”, de este último lunes, día 22 de julio de 2024, donde hemos vivido situaciones como una canción de José Alfredo Jiménez titulada “Yo soy aquel”, que, en principio, nuestra mente nos conduce, inevitablemente, al divo de Linares: Raphael. Pero nada tiene que ver la partitura de José Alfredo con la del mítico ídolo de “Digan lo que digan”. Son curiosidades y anécdotas de estos programas que tratamos de desmenuzar hasta en su más mínimo detalle y compartirlo con todos Vds., porque nos divierte y, con ello, tratamos de dar opción a que, también Vds., se diviertan con nosotros.
Estas canciones, pues, no parecen tener dueño y las interpretan, graban y divulgan unos y otros artistas sin que “se domine” muy bien si “los derechos” del tema corresponden a uno u otro cantante. En cualquier caso, disfrutar con el bolero es un privilegio de melancolía, melodía y canciones entrañables que te llevan a aprendértelas y seguir su desarrollo de manera hilvanada, ágil y con conocimiento de esas preciosas partituras.
Es, sin duda alguna, otro de esos géneros que nos piden más espacio, pero mucho más. Tendremos que concedérselo y volver a trabajar con boleros a no mucho tardar. Pero, eso sí, cuidando, como hemos hecho hasta ahora, que no se repitan los intérpretes y tampoco las canciones, salvo muy justificadas situaciones que lo aconsejen y que, lógicamente, siempre compartiríamos con todos Vds., queridos oyentes.
Observen, por último e igualmente, que, cada vez que tenemos oportunidad, nos gusta dar cabida a artistas murcianos, como verán que hemos materializado, y por partida doble, en la confección del programa de la fecha indicada anteriormente. Disfruten del documento sonoro, háganlo suyo, descárguenselo y lleguen hasta el último y más preciado rincón de cada una de las canciones que conforman esta entrega radiofónica.