La concejala Rocío Cózar confía en poner en alquiler unas 16 viviendas vacías con la puesta en marcha del programa Vive en Molina

La concejala de Vivienda en el Ayuntamiento de Molina de Segura, Rocío Cózar, confía en que la partida de 87.045 euros destinada al programa Vive en Molina se agote en el periodo establecido y para ello se estima que entre 15 y 20 viviendas vacías se pondrían en alquiler. Este es uno de los objetivos principales del referido programa, que pretende fomentar entre los propietarios el alquiler de viviendas que actualmente se encuentran vacías, con ayudas de hasta 6.000 euros por inmueble.
Acompañada por el coordinador de la Oficina de Vivienda, Armando Mira, la edil ha indicado en una entrevista con Radio Compañía que estas ayudas se podrán destinar a sufragar diferentes conceptos, como, por ejemplo, la contratación de un seguro de multirriesgo de hogar o de impago del inquilino, o en altas de suministros (estos tres conceptos con un máximo de 500 euros cada uno). También se podrán emplear en pequeñas reparaciones, obras relativas a conservación, mantenimiento de la vivienda, estética del inmueble y salubridad o emisión de certificados de eficiencia energética.
Cózar ha remarcado que entre otros requisitos que deberán cumplir los propietarios, será imprescindible que su vivienda esté desocupada durante al menos un periodo de 6 meses previos a la solicitud. “Además, el inmueble deberá reunir las condiciones de habitabilidad y contar con los elementos básicos para poder ser alquiladas, pudiendo ser arrendada con o sin muebles”, indica Cózar, que explica que la renta máxima de alquiler es la que determine la normativa del Gobierno regional. En este caso, se tienen en cuenta los metros cuadrados del inmueble, si bien estiman que el precio será menor que el que hay actualmente en el mercado libre.
Las viviendas que podrán acogerse al programa Vive en Molina deben encontrarse en alguno de los siguientes barrios de Molina de Segura: Fátima, Punta del Lugar, San José, El Castillo, San Miguel, Sagrado Corazón, San Antonio, Centro, Santa Bárbara, El Carmen, San Roque, Balsa del Lino y La Ermita.
El programa consta de dos fases, según ha precisado el coordinador de la Oficina de Vivienda. En la primera, hasta el 15 de noviembre, se recibirán las solicitudes de los propietarios que deseen poner su vivienda vacía en alquiler y acceder a las ayudas. En la segunda fase, se elaborará una lista de interesados en alquilar dichas viviendas, que se empleará para que el propietario reciba una lista de posibles interesados.
Inquilinos
El futuro inquilino deberá cumplir con los requisitos mínimos de ingresos que establezca el programa. Por ello, la unidad familiar deberá tener unos ingresos entre 3 y 5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), es decir, entre 1.800 y 3.000 euros brutos, según la concejala de Vivienda, Rocío Cózar. Admite que hay muchas familias que no tienen estos ingresos, pero el programa está concebido para garantizar el pago a los propietarios, que deberán comprometerse a tener sus viviendas en alquiler durante cinco años, como mínimo. Cózar apunta que para las familias vulnerables existen otro tipo de ayudas que la Concejalia de Bienestar Social canaliza a través de Cruz Roja o Cáritas y que se traducen en dos meses gratuitos de alquiler.