La actriz Carmen Conesa nos habla de la comedia El peligro de las buenas compañías

Focus Teatre (Cataluña) presenta el espectáculo EL PELIGRO DE LAS BUENAS COMPAÑÍAS, de Javier Gomá, dirigido por Juan Carlos Rubio, el viernes 3 de febrero, a las 20.30 horas, en el Teatro Villa de Molina. El precio de la entrada es de 18 euros.
La actriz Carmen Conesa forma parte del elenco actoral y nos explica el argumento de esta comedia. Dos parejas protagonizan El peligro de las buenas compañías: las que forman dos hermanas, Lola y Julia, con sus maridos, respectivamente, Tristán y Félix.
Tristán, un abogado de prestigio, a punto de llegar a la cima de su carrera profesional, entra en una crisis conyugal severa por los efectos perversos derivados de la mera proximidad familiar de su cuñado, Félix, un individuo sin tacha, bondadoso, servicial, sinceramente tierno, con quien se le compara más de lo que él quisiera porque el cotejo incesante solo le depara una copiosa lluvia de reproches. Son, pues, estas inevitables comparaciones, sin necesidad de que el cuñado haga nada concreto, salvo ser virtuoso, las que despiertan en Tristán un intenso resentimiento.
Entretanto, Lola, profesora de filosofía, desea emprender un nuevo negocio por su cuenta y Julia se somete a una operación quirúrgica ocultando con un divertido engaño a los otros tres, incluido Félix, la gravedad de su enfermedad para evitarles el sufrimiento.
La trama avanza dando muchas vueltas conforme a las convenciones de las comedias de enredo: equívocos, confusiones, malentendidos, suplantaciones, golpes de efecto. Empieza en una cena familiar y termina en una fiesta sorpresa, donde ocurre el inesperado desenlace de los acontecimientos, feliz solo en apariencia porque está basado en una concatenación de malentendidos.
El reparto está integrado por Fernando Cayo, Sonia Almarcha, Oriol Tarrasón y Miriam Montilla.
Teoría de la ejemplaridad
El filósofo y dramaturgo Javier Gomá prueba en el teatro su teoría de la ejemplaridad con una comedia que muestra lo odioso que puede resultar tener una figura virtuosa a tu lado, en este caso la figura españolísima del cuñado
Se podría ver esta comedia como un experimento del autor con el que probar su teoría de la ejemplaridad, a la que como filósofo ha dedicado gran parte de su obra. “La auténtica ejemplaridad es siempre conflictiva”, dice Gomá, “
Su “experimento” consiste en llevar al escenario a dos matrimonios que andan por los cincuenta y que están hermanados por las esposas: Tristán (Fernando Cayo) y Lola (Carmen Conesa), que atraviesan por una crisis como pareja, y Félix (Oriol Tarrasón) y Julia (Miriam Montilla), felizmente casados. A Lola le parece un virtuoso ejemplar su cuñado Félix, un tipo bonachón, atento y en paro; los constantes piropos que Lola hace a su cuñado provocan resentimiento en su marido Tristán, ambicioso abogado siempre a la suya preocupado fundamentalmente por su carrera profesional.
Cualquier mortal sabe que las vidas ejemplares son aburridas, mientras que las vidas pecaminosas proporcionan buenos argumentos. La situación es muy graciosa, concentrando la virtud en la figura españolísima e insoportable del cuñado. Solo falta que los personajes atiendan a caracteres bien trazados.