Intérpretes que se ganaron la vitola de artistas a base de esfuerzo, constancia, ilusión y ganas. Es la magia de ‘Operación Triunfo’”
Parecía que nadie les admitía por novatos, por inexpertos, por sus fallos derivados de un aprendizaje constante, seguro, sereno y reiterado, lo que les llevó a la cima del éxito. Y es que, además, no se les perdonaban los errores.
Los artistas consagrados no supieron admitir, inicialmente, que los carteles de numerosas localidades españolas se vieran mezclados con veteranos y “aprendices”, como los primeros percibían a estos últimos, a los que solamente apoyaban los seguidores más jóvenes, plenamente ilusionados, quizás porque se veían reflejados en esas aspiraciones artísticas que todo humano tiene en algún momento de su vida.
Pero acabaron respetándoles, motivándoles y hasta invitándoles a los estudios de grabación para inmortalizar, junto a ellos, los grandes artistas, algunas canciones, criterio que iniciaron gigantes de la canción como Raphael con Manuel Carrasco, David Bisbal o Pablo López, al que, el de Linares, ha convertido en su compositor de actualidad.
Ellos han representado a España, en numerosas ocasiones, en el “Festival de la Canción de Eurovisión”. Y no solamente eso, sino que se llegaron a convertir en el objetivo de discográficas del prestigio de Sony, Universal, EMI o Warner. La tortilla se dio la vuelta y se hizo necesario reconocerles su trabajo constante, su esfuerzo permanente, su ilusión intensa y sus incuestionables ganas de triunfar, lo que posibilitó que dejaran de llamarles “triunfitos” y que se alejara esa falta de respeto inmerecida que nadie quiere.
En “Música sin límites”, este lunes, día 12 de junio, víspera de la festividad de San Antonio, hemos querido ocuparnos de este fenómeno social, musical y de imagen, que todos hemos conocido y que se tornó injusto en muchas ocasiones, pero que el tiempo paciente, el trabajo decidido, la constancia permanente, la convicción más intensa y la ilusión más demostrada, convirtieron ese trampolín televisivo en un fenómeno cargado de proyección que ha terminado aportando canciones valiosas, éxitos divertidos y artistas de vanguardia.
Unos, han salido disparados para el teatro musical. Otros, para la canción, algunos se han hecho hueco en televisión, pero todos los seleccionados en nuestro radiofónico programa se han abierto espacio en ese difícil y complejo mundillo que, ahora, se rinde a sus pies.
Así que “los niños” se han vuelto mayores, la ignorancia y desconsideración, que imperaron en los primeros compases de su andadura, se ha convertido en respeto y admiración hacia unos artistas que lo han sido porque se han hartado a trabajar, se han dejado la piel y han luchado denodadamente para hacerse sitio en el pelotón de “los grandes” y, ahora, precisamente por eso, también son buscados por esos “grandes” para otorgarle contenido a esa legión de fans que les quieren, les respetan, les admiran y hasta les idolatran. Y es que con trabajo, ilusión, ganas y constancia todo se logra, seguro.