Grandes estrellas de la música italiana

En “Música sin límites”, de este lunes, día 5 de junio, hemos dedicado nuestro tiempo radiofónico a “Grandes estrellas de la música italiana”, con el siempre vigente problema de que, al ser tantas esas estrellas, su luz y sus destellos nos impiden contar con todas ellas, pero hemos tratado de que esté representado lo mejor del panorama musical italiano. No obstante, se nos han quedado fuera los Nek, Andrea Bocelli, Toto Cotugno, Fiordaliso, Gino Paoli, Renato Carosone, Rita Pavone y un montón de artistas más, pero también queríamos ofrecer canciones muy conocidas para el deleite de todos nuestros oyentes.
Así, por ejemplo, hemos radiado Rezaré (Adriano Celentano), Felicidad (Al Bano y Romina Power), Corazón gitano (Nicola di Bari), La Bámbola (Patti Pravo), Bella sin alma (Richard Cocciante), Será mañana (Iva Zanicchi), Sono tremendo (Rocky Roberts), Tú (Umberto Tozzi), Un anno d’amore (Mina), Hoy, de rodillas (Gianni Morandi), Hace frío ya (Nada), El jardín prohibido (Sandro Giacobbe), así como una larga colección de artistas de primera línea.
La música italiana se impuso en Europa, especialmente, en las dos “décadas doradas”, es decir las de los años ’60 y los ’70. Fueron muchos los artistas italianos que se afincaron en España, realizaron grandes giras, vendieron discos de forma interminable y obtuvieron sustanciosos beneficios, como resultado de su buen hacer y esmerada profesionalidad. En las verbenas, los recintos de espectáculos y salas de fiestas de renombre, imperaban las grandes y muy selectas orquestas, animando veladas que culminaban y resplandecían con la atracción de turno de uno de esos gigantes que, en aquellos citados años, solían venir de Italia para atender las ilusiones de sus numerosos fans, siendo muchos de ellos los ya mencionados individualmente.
Eran los festivales un espacio que aprovechaban los artistas italianos, unas veces buscando su éxito, todavía no logrado y, en otras ocasiones, tratando de mantenerse en candelero de manera respetada y admirada, lo que, entonces, no con poco esfuerzo, solían lograr.
En el “Festival de Eurovisión” participaron primeras estrellas del panorama musical italiano, pero también lo hacían en el prestigioso “Festival de San Remo”, ciudad registrada en la provincia de Imperia, perteneciente a la región de Liguria, en la costa mediterránea y al noroeste del país. Allí, se han producido muchas noches de gloria para los artistas participantes, sobre todo por el prestigio que alcanzó este certamen que los italianos supieron corresponder poniendo lo mejor de su amplia nómina de artistas y sus no pocas entrañables canciones.