El Vía Crucis de La Torrealta cumple 25 años. El miércoles Santo más de un centenar de vecinos volverán a representar la Pasión y Resurrección de Cristo
Una de las citas ineludibles de la Semana Santa molinense es, sin duda, el Vía Crucis Viviente de la Torrealta. Este año lo es, si cabe, aún más, porque en esta edición el Vía Crucis celebra su 25 aniversario. Las estaciones que se representan en puntos estratégicos del pueblo, la iluminación de las antorchas y la música en directo hacen que este Vía Crucis tenga una belleza singular, reviviendo, como dicen desde la Asociación La Cruz de Torrealta, el Jerusalén de hace 2000 años. Prueba de su éxito es la cantidad de público que consigue congregar año tras año. Esta mañana nos visitan Antonio López, presidente de la Asociación La Cruz de Torrealta que organiza el Vía Crucis, y Francisco Cantero, director artístico de esta representación.
La Asociación La Cruz, en colaboración con el Ayuntamiento de Molina, lleva a cabo, el tradicional Vía Crucis Viviente de La Torrealta que en 2023 cumple 25 años (1998-2023). Más de un centenar de vecinos y vecinas de la pedanía molinense salen a la calle vestidos con trajes de época para revivir el “calvario” que tuvo que sufrir Jesucristo, desde su condena a muerte hasta su Resurrección. Este Vía Crucis cuenta con las habituales catorce estaciones. En cada una de ellas se hace una narración relacionada con el momento de la Pasión de Cristo y con la situación actual que vive la sociedad. A las catorce estaciones tradicionales, el Vía Crucis Viviente de Torrealta ha añadido una décimo quinta, “La Resurrección».
En el montaje del Vía Crucis de La Torrealta destaca la presencia de antorcheros que alumbran las calles de la pedanía a lo largo del itinerario previsto y la participación de la Coral Municipal Hims Mola. A lo largo de las dos horas y media que dura aproximadamente este Vía Crucis la pedanía molinense queda iluminada únicamente por la luz que desprenden las antorchas que portan los antorcheros.