«A nivel emocional he experimentado varias fases durante el confinamiento»
Otra molinense que se encuentra residiendo en estos momentos en la puerta de Europa, en Barcelona, es Ester García. Molinense o molinera como le gusta también referirse de forma coloquial y que ha vivido duramente mucho tiempo de forma intermitente entre Barcelona y Molina de Segura. A nivel emocional, Ester ha experimentado varias fases durante el confinamiento: miedo, aceptación y alegría también por <<ver como la naturaleza se abre paso si nosotros no estamos interfiriendo>> afirma. Trabaja en un herbolario que no ha cerrado ni un solo día. <<Los primeros días la gente compraba mucha vitamina D y productos para elevar la inmunidad como propóleo, tomillo o echinacea. Ahora, compran más chucherías. Harinas y otros ingredientes para hacer bizcochos>> nos cuenta. Ester a la que el confinamiento le ha pillado viviendo sola echa ya en falta un contacto social más cercano, <<al principio las videollamadas con una copita de vino con los amigos estaban muy bien pero vamos necesitando más>> y espera poder pronto hacernos una visita, <<creo que nunca he echado tanto de menos mi pueblo>>.