«No creo que nos encontremos con una situación tan crítica como la que están viviendo en otras comunidades autónomas»
Pedro García Torres, en el centro de la imagen junto con otros compañeros, es neumólogo en el Hospital Santa Lucía de Cartagena. Es uno de esos profesionales sanitarios, que ahora llamamos héroes, a los que aplaudimos desde nuestros balcones a diario desde que comenzará esta crisis sanitaria. Como para tantos otros facultativos, enfermeras, administrativos sanitarios o personal de la limpieza están siendo jornadas interminables de trabajo que, en el caso de Pedro, no solo pasa por la atención directa a los pacientes, también por la creación de bases de datos y mejoras en el protocolo de actuación que le dejan exhausto al final del día. Pero este neumólogo murciano tiene claro su compromiso con la sociedad, <<dedico todas las horas que puedo, dentro y fuera del trabajo, para poder tenerlo todo para “ayer”>>.
¿Cómo estás viviendo tu trabajo en el hospital desde que empezaron a llegar los primeros pacientes contagiados por COVID-19?
Con mucho estrés. Particularmente siento una mezcla de miedo, estrés y compromiso. Intento no pensar en el riesgo que existe, pero es cierto, que de vez en cuando, te sobrevuela por la cabeza. Además, descansando muy poco, y con la sensación de que al día le faltan horas.
¿Qué casos de pacientes te están llegando? ¿Qué cuadro clínico presentan?
En mi caso, que trabajo en el servicio de neumología, atiendo a pacientes que una vez valorados en urgencias, se determina que tienen la suficiente gravedad para no poder irse a casa, y deben ingresar para recibir tratamiento. Son personas que suelen venir con fiebre, y síntomas respiratorios, como tos, expectoración, sensación de falta de aire, acompañado en ocasiones con otros síntomas como pérdida del olfato o diarrea.
Estamos viendo cómo en otras comunidades autónomas con un mayor número de afectados por Coronavirus, como es el caso de la Comunidad de Madrid, están escaseando camas en las UCIs y respiradores para atender a los pacientes más graves , ¿Cómo es la situación en tú hospital?
En el momento actual disponemos del espacio y respiradores suficientes, lo que no significa que en el futuro no tengamos esas dificultades. Parece que lo peor está por llegar, pero no creo que nos encontremos con una situación tan crítica como la que están viviendo en otras comunidades autónomas.
¿Contáis con todo el material necesario para vuestra protección?
Aunque hemos tenido situaciones de intranquilidad y desconcierto, la verdad es que no nos ha faltado ningún equipo cuando ha sido necesario. Todos los profesionales que trabajan están siendo especialmente cuidadosos y estrictos en el uso del material, con el fin de garantizar las existencias.
¿Cuáles son las mayores dificultades a las que te enfrentas a la hora de desempeñar tu trabajo con normalidad?
Al tratarse de una enfermedad nueva, el conocimiento que tenemos de ella es muy limitado y crea incertidumbre. Esto nos genera dudas, por un lado, respecto a la elección de técnicas y tratamientos que emplear y, por otro, con respecto a la evolución clínica que van a presentar a lo largo de la enfermedad.
Igualmente, el hecho de la rápida propagación y el aumento de pacientes hospitalizados en poco tiempo, supone muchas dificultades a nivel organizativo dentro del hospital. A pesar de que antes de que se dieran los primeros casos en nuestro hospital ya estábamos elaborando un plan de actuación, es cierto que el día a día es completamente imprevisible. No sabemos qué nos vamos a encontrar cuando lleguemos al hospital, dónde atenderemos a los pacientes, ni quienes serán los compañeros con los que vamos a trabajar, debido a que surgen bajas en cualquier momento.
¿Crees que esta pandemia podría cambiar protocolos médicos dentro de tu ámbito?
Principalmente creo que se generarán protocolos de prevención y screening (estrategia que se aplica para detectar una enfermedad en individuos que no presentan síntomas de la misma) para intentar que no se vuelva a repetir otra situación como la actual.
¿Consideras adecuadas las medidas de aislamiento y distanciamiento social que se están implementando para frenar los contagios?
Aunque no soy experto, creo que deberían tomarse las medidas más estrictas posibles. Intentar evitar cualquier tipo de salida innecesaria; por supuesto, ninguna lúdica y permitir exclusivamente las actividades profesionales imprescindibles, garantizando en su caso unas medidas de protección y prevención.
¿Cómo dirías que te está afectando esta situación a nivel emocional y familiar?
A nivel emocional, estos momentos suponen, sobretodo, una situación de gran estrés y de compromiso con la sociedad. Tengo la sensación de que hay poco margen de tiempo y eso lo llevo mal. Por ello, dedico todas las horas que puedo, dentro y fuera del trabajo, para poder tenerlo todo para “ayer”.
Esta dedicación impacta directamente en la familia, que se sobrecarga por nuestra ausencia en “todos los sentidos”. A ello hay que sumar las medidas que algunos estamos tomando para evitar su contagio. Así hay compañeros que han decidido dejar a sus hijos con otros familiares; otros hemos elegido seguir en casa pero evitando compartir espacios físicos.
¿Cómo recibes las muestras de cariño que llegan en forma de aplausos o donaciones de material por parte de la ciudadanía?
Con emoción. Significa un empuje para esos momentos de flaqueza, de debilidad emocional. Nos ayudan a seguir tirando para adelante. Por último, me gustaría resaltar el esfuerzo de todos los profesionales de la estructura sanitaria, desde los equipos de limpieza, pasando por auxiliares, cocineros, enfermeros, celadores, fisioterapeutas, psicólogos y médicos. Todos los eslabones de la cadena son imprescindibles para poder superar este difícil reto.