La Consejería de Salud prohíbe las reuniones de más de seis personas no convivientes

El Comité de Seguimiento Covid-19 en la Región de Murcia acordó este lunes una nueva limitación para las reuniones sociales «en público y en privado» ante la «inquietud» que despierta la «preocupante» evolución de la pandemia. Así lo explicó el consejero de Salud, Manuel Villegas, quien anunció que el número máximo de personas no convivientes que pueden unirse en domicilios particulares o en terrazas y restaurantes se reduce de diez a seis en toda la Región de Murcia.
En relación con bodas, bautizos y comuniones, «otro de los focos de origen de brotes en la Región», según Villegas, el Comité de Seguimiento ha acordado la limitación de asistentes autorizados a un máximo de 30 personas. También se imponen nuevas restricciones a la celebración de velatorios y actos fúnebres, que no podrán congregar a más de 15 personas en establecimientos cerrados, o más de 25 si se trata de un espacio abierto.
«En las últimas semanas se ha detectado que los casos se producen generalmente en gente joven. El 30% de los infectados tienen entre 15 y 28 años, y el 38% entre 30 y 49 años», explicó el consejero de Salud. Es decir, que el 68% de los nuevos casos detectados tiene menos de 50 años.
En aquellos municipios «con una elevada incidencia y con brotes dispersos, o que tengan una especial situación que lo justifique», también se reduce al 40% del aforo en el interior de locales de hostelería y restauración. Esta medida ya se estaba aplicando en Lorca y ahora se implanta también en Murcia, Alhama de Murcia, Abarán y Fuente Álamo.
En todos estos municipios, además, se recomienda a los mayores de 65 que no salgan a la calle «salvo causa justificada o de necesidad». Villegas pidió además a este colectivo que «extremen las medidas de distanciamiento social y el uso de mascarillas» y que «a la hora de pasear o hacer deporte lo hagan por zonas no concurridas». En este sentido, la Consejería pedirá a los ayuntamientos que «habiliten espacios reservados» para este colectivo «tan vulnerable». Abarán y Fuente Álamo se suman además a la lista de localidades que tienen suspendidas las visitas de los familiares a las residencias de mayores, como Murcia y Lorca. El Comité decidió también instalar nuevos puntos Covid en la capital, en Cartagena y en Fuente Álamo.
11 nuevos casos en Molina
El consejero de Salud de la Comunidad, Manuel Villegas, informó este lunes de la situación epidemiológica registrada en la jornada del domingo, con 221 nuevos positivos. El número de casos activos de coronavirus se eleva ya a 2.229 personas, de los que 120 están ingresados en centros hospitalarios y 19 en cuidados intensivos, uno más que en la jornada anterior.
La media de edad de los ingresos hospitalarios está en 50 años, destacó el consejero de Salud. De los nuevos infectados, 65 corresponden al municipio de Murcia, 25 a Lorca, 16 a Cartagena, once a Molina de Segura, cinco a Beniel, otros cinco a Ceutí, cuatro a Blanca y otros cuatro a Fortuna. El resto de contagios se reparten en diferentes localidades. Asimismo, Villegas puso el acento en que el 38% de los casos «son asintomáticos» en la Región.
En las últimas 24 horas, la cifra de curados aumentó en 47, hasta los 2.519. Los sanitarios de la Región realizaron este domingo 1.952 pruebas PCR, una cifra algo menor que la del sábado. Desde el inicio de la pandemia, la cifra de afectados asciende a 2.055 y la de fallecidos se mantiene en 156.
El consejero de Salud señaló que las medidas adoptadas hasta ahora «de momento están siendo insuficientes», y culpó a «algunos ciudadanos, una minoría, que no han entendido la gravedad de la situación, lo que implica saltarse una cuarentena o salir del domicilio con síntomas». La salida a esta situación, insistió Villegas, «implica la colaboración de todos o no podremos salir todos juntos». Explicó el titular de Salud que «por muchos rastreadores y policía que tengamos, si la población no es consciente, no se van a poder parar las cadenas de contagio». Llevar la mascarilla mal puesta o no llevarla es «un insulto» para la sociedad en general, destacó Villegas, quien subrayó que la segunda ola epidémica «ya es una realidad».