La Biblioteca Salvador García Aguilar reabre con 60 préstamos diarios de media y muchas devoluciones
Este pasado lunes, 1 de junio, la Biblioteca Salvador García Aguilar de Molina de Segura reabría al público aunque solo para ofrecer su servicio de préstamo y devolución. Pese a las limitaciones de aforo y horario, solo está abierta en horario de mañana, sus usuarios tenían muchas ganas de poder hacer uso de su biblioteca y lo han demostrado con muchas devoluciones y una media de 60 préstamos diarios en la primera semana abierta. Lo de las devoluciones masivas ha sorprendido a Concha Peñafiel Ramón, directora de la Red de Bibliotecas de Molina de Segura, <<La gente estaba deseando devolver los libros de la biblioteca quizá por un exceso de responsabilidad por haberlos tenido tanto tiempo en casa>> señala Concha. Es algo que antes no pasaba, <<tenemos libros desde 2008 incluso que no se han devuelto. Quizá esta nueva etapa nos ha hecho ser más responsables>>. Los libros devueltos estos días serán puestos en cuarentena y no se podrán prestar hasta pasados 14 días. Lo mismo ocurrirá con los que actualmente se están prestando. Una medida que permite que la Biblioteca pueda ofrecer un servicio con todas las garantías de salud para sus usuarios.
Los prestamos tampoco se realizan de forma habitual. Cada usuario ha de reservar previamente a través de internet el libro que desea tomar prestado y es avisado para que lo vaya a recoger a la biblioteca una vez preparado. Sin duda, un método eficaz y conveniente para muchos, excepto para los que les gusta ojear y pasar horas consultando los libros dentro de la Biblioteca. Esto, todavía, por razones obvias, no se puede hacer. Y, es, según nos cuenta Concha, probablemente lo que más echan de menos los usuarios: moverse libremente por la biblioteca. Algo que también echan en falta los más pequeños. Hasta que la Biblioteca pueda reabrir con normalidad y con todos sus servicios en marcha, todo está preparado para proteger a los usuarios y darles todas las facilidades posibles. Han hecho un circuito para desplazarse, con una puerta de entrada y otra de salida, las devoluciones se pueden depositar en la misma entrada etc. Además, los libros para consulta en sala que no se podían prestar anteriormente, se han puesto disponibles para su préstamo. Para los menos duchos en internet ofrecen catálogos para consultar fisicamente y orientaciones de las bibliotecarias para que nadie se quede sin un libro que llevar a casa.