Justina Jiménez, la librera de Demos, será reconocida como Hija Adoptiva de Molina a título póstumo
El Pleno del Ayuntamiento de Molina someterá el lunes a a votación una moción conjunta para otorgar el reconocimiento institucional del Ayuntamiento de Molina de Segura, a título póstumo a Doña Justina Jiménez Salcedo, concediéndole la distinción de Hija Adoptiva de la Ciudad. Asimismo, se acordará promover un acto público de entrega de la distinción, así como dedicar un espacio público del municipio con su nombre, como forma de testimoniar la memoria de la librera de Demos (se adjunt una imagen de la página Molina de Segura en el recuerdo
Justina Jiménez Salcedo nació en el Hornico, un pequeño caserío cercano a Cañada de la Cruz, pedanía de Caravaca, donde sus padres regentaban un modesto colmado, además de realizar las tareas agrícolas propias de la zona. La despoblación de la época y la falta de perspectivas de futuro llevó a su familia a desplazarse a Molina de Segura, donde su padre trabajó en la fábrica de conservas “La Molinera” y en otras empresas del municipio.
Así, Justina, junto a su madre, su hermana María y su hermano Ventura llegó a Molina de Segura con trece años, y junto al resto de la familia comenzó también a trabajar en las industrias conserveras, contribuyendo así, como tantas otras mujeres llegadas de provincias limítrofes, al impulso y progreso del municipio.
Con muy poca edad, trabajando en una empresa del metal, entró en contacto con la JOC (Juventud Obrera Cristiana) y posteriormente se incorporaría a la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica).
Con 16 años, y coincidiendo con la iniciativa de la HOAC, junto a la Editorial ZYX, para la creación y puesta en marcha de librerías que sirvieran para la difusión cultural y el impulso del conocimiento y la lectura de las clases más desfavorecidas, Justina fue la persona elegida para trabajar en la librería “Demos”, de Molina de Segura. Un proyecto ilusionante que sería capital en la vida de Justina, dándole forma desde su inicio, siendo su alma. Una iniciativa cultural que comenzó con la instalando un puesto de libros en el Paseo Rosales, al no disponer de un local propio. Desde finales de los años ochenta, Justina pasaría a asumir en solitario la gestión de la librería, que sería durante muchos años un punto de encuentro cultural de referencia en el municipio.
Mujer de fuerte compromiso social, de implicación y generosidad sin límites, conoció y participó en numerosos movimientos sociales de la época como asociaciones de mujeres, vecinales, culturales, incluso promoviendo una academia de formación de adultos en los locales de la Parroquia de la Asunción, y participando como librería en todas las iniciativas de progreso en Molina de Segura.
Justina vivió aquellos tiempos históricos formándose e impulsando un proyecto cultural que hizo de la librería “Demos”, un referente y lugar de encuentro de la vida cultural del municipio. Una mujer que destacó por su espíritu abierto, coherencia, compromiso cristiano, amor por la vida, por los suyos y por la ciudadanía, enormemente querida por quienes la conocieron y trataron, tanto en el ámbito personal como en el profesional, como librera, aconsejando lecturas, promoviendo iniciativas y siempre dispuesta a colaborar con proyectos de integración en otros municipios como con el pueblo gitano de Alcantarilla o en proyectos educativos de la Escuela Equipo, base de los proyectos de Escuelas Taller, y en la Asociación de Vecinos del Barrio de Fátima, a la que donó una importante cantidad de libros para la creación de la Biblioteca del Centro Social del Barrio.
Justina fue, sobre todo y ante todo, una mujer del pueblo, comprometida, no a ratos, sino toda su vida; cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes, cada año, con una intensidad, con una alegría y con una cercanía y empatía impresionantes. Su vida fue una permanente apuesta por el crecimiento personal, por mejorar cada día como mujer.
Un modelo de vida para todos, asida de una profunda fe cristiana para el compromiso con los más desfavorecidos de la sociedad.
“Los libros ayudan a la gente a crecer”, declaró en el salón de plenos del Ayuntamiento, el 10 de diciembre de 2009, cuando se le otorgó el Reconocimiento a la Divulgación Cultural, en la entrega del Premio Setenil. Un emotivo acto en el que se reconocía públicamente la trayectoria de Justina, una mujer de libros y personas.
Varias generaciones de molinenses han pasado por la librería “Demos”, han seguido sus consejos sobre libros y sobre vida.
Podría afirmarse que la figura de Justina Jiménez Salcedo simboliza la historia de nuestro municipio en las últimas décadas, como mujer trabajadora, como emprendedora e impulsora cultural, como compromiso social y como ejemplo vital.
Justina falleció el 18 de octubre de 2022 en Molina de Segura.
Como queda de manifiesto en la exposición de motivos de esta Moción, esta institución municipal es sensible a otorgar un merecido reconocimiento público a personas que, como es el caso de Justina Jiménez Salcedo, alcanzaron la notoriedad y consideración desde la humildad de sus acciones, su compromiso e implicación con las gentes de su pueblo de adopción, a las que dedicó su vida.
Por todo lo anteriormente expuesto, se propone la adopción de los siguientes acuerdos:
1. Otorgar el reconocimiento institucional del Ayuntamiento de Molina de Segura, a título póstumo a Doña Justina Jiménez Salcedo, concediéndole la distinción de Hija Adoptiva de la Ciudad.
2. Promover un acto público de entrega de la distinción, así como dedicar un espacio público del municipio con su nombre, como forma de testimoniar su memoria.