El incendio en un edificio de La Ermita deja una decena de heridos, entre ellos una mujer en estado crítico al sufrir quemaduras en el 50% de su cuerpo

El incendio originado en un sexto piso de un edificio de la calle Tirso de Molina, en el barrio molinense de La Ermita, dejó un balance de más de una decena de heridos de diversa consideración, además de imágenes dantescas y dos pisos calcinados, el sexto E donde tuvo lugar la explosión y el sexto D. La moradora del piso siniestrado, una mujer de de 54 años, es la que aún se encuentra en estado grave. Fuentes próximas a la familia han indicado que sufrió quemaduras en el cincuenta por ciento de su cuerpo y se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Virgen de Arrixaca, donde fue trasladada por los servicios de emergencias. “Estará cuatro días en estado crítico, según han indicado los médicos”, ha señalado a esta redacción una vecina y amiga de la víctima.

Además, un bombero de 43 años que se encontraba trabajando en las labores de extinción resultó herido al precipitarse desde una quinta planta hasta el patio de luces del edificio. El hombre fue hospitalizado con politraumatismos. Un segundo bombero, de 41 años, fue asistido por un golpe de calor y trasladado al hospital Morales Meseguer de Murcia, donde fue dado de alta a las pocas horas. Además, siete vecinos fueron atendidos por inhalación de humo, sin requerir hospitalización, y una persona más por una crisis de ansiedad.

La policía judicial ha abierto una investigación para intentar esclarecer el origen del incendio. “No está claro que fuera por una deflagración de gas, que es la primera hipótesis que se manejaba”, apuntan fuentes policiales. El siniestro, que se inició antes de la cuatro de la madrugada según el testimonio de varios vecinos, obligó a desalojar todas las viviendas del bloque, desde la quinta hasta la séptima planta. Aunque el Ayuntamiento de Molina ofreció alojamiento alternativo para las familias afectadas, estas pudieron volver a sus casas al comprobarse que el inmueble no había sufrido daños estructurales. Eso sí, los dos pisos citados quedaron casi completamente calcinados y otras viviendas sufrieron daños materiales en varios enseres como consecuencia del impacto de la explosión.

Uno de los propietarios es Fernando, vecino de la séptima planta, quien al regresar luego a su casa se la encontró “a ochenta grados”. “El fuego no me ha entrado, pero algunas cosas han reventado por la alta temperatura”, apostilla. Fernando escuchó una fuerte explosión, salió a la puerta y vio gente corriendo y mucho humo. Cuando bajó por las escaleras observó a una vecina, en el sexto, y junto a otro hombre la sacó del interior de la vivienda. Otro inquilino, Javier, comentó que a las 3:30 horas se produjo la explosión y los vecinos salieron como pudieron del edificio. También ayudó a sacar a la mujer que resultó herida grave, pero después de sacarla indicó que ella entró de nuevo para coger algo de una habitación.

A las 4.30 horas los bomberos lograron controlar la propagación del fuego y pudieron rescatar a los moradores que quedaron atrapados en las plantas superiores y en la terraza. Trabajaron en las tareas de extinción y rescate 18 bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) de la Región de Murcia de tres parques diferentes, con 7 vehículos de extinción, ambulancias y personal sanitario de la Gerencia de Urgencias, cuatro unidades móviles del servicio de Emergencias, una del servicio de Urgencias de Molina y dos ambulancias no asistenciales, además de efectivos de la Policía Local y voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja.