El concejal Antonio Muñoz abandona Ciudadanos y continuará como no adscrito en la Corporación molinense
El concejal Antonio Muñoz Martín ha abandonado la disciplina de Ciudadanos y seguirá ejerciendo su labor municipal como edil no adscrito de la Corporación molinense, según ha indicado a Radio Compañía. La lucha interna en el partido naranja se ha cobrado una nueva víctima, tras la dimisión de la que fuera portavoz y cabeza de lista en las últimas elecciones municipales, María Dolores García.
Precisamente Muñoz, que figuraba en el puesto cinco de la lista electoral, fue quien sustituyó a García el pasado mes de noviembre. Y entre las razones que le han llevado a tomar esta decisión, aduce que, “tal y como le sucedió a María Dolores, aquellos que he considerado compañeros, me han ninguneado, desprestigiado y han puesto en mi persona palabras y hechos que jamás se han producido”. Apostilla que “todo ello con un ansia de poder y de protagonismo que no se refleja en el trabajo que debe desempeñar un buen concejal”.
En un comunicado, el ahora concejal no adscrito sostiene que “la anterior portavoz afirmó, en el momento de su dimisión y a puerta cerrada, que no había equipo”. Muñoz, que antes de tomar posesión como concejal estaba contratado como personal eventual en el grupo municipal de Cs, indica que “doy fe de que fue así”.
Muñoz ha causado baja como afiliado y simpatizante de la formación naranja porque “quise trabajar por y para mi pueblo, pero ha sido totalmente imposible”. A partir de ahora, sólo le queda opción de seguir trabajando en solitario y “tendiendo la mano a quien quiera aportar ideas, mejoras o proyectos para Molina de Segura”, según reconoce.
“No vine en busca de protagonismo, quiero aportar mis conocimientos a la mejora de mi municipio y de sus vecinos, pero no puedo seguir junto a dos personas que su trabajo es salir en fotos, y colocarse medallas con el trabajo de otros”, remarca en un duro comunicado.
Muñoz va más allá y afirma que no puede seguir “junto a gente que me perjudica a mí y al partido en el que a día de hoy sigo creyendo, pero debo apartarme de este grupo municipal por honestidad, sensatez y honradez”. Y termina deseando deseando suerte “a aquellos que han provocado esta situación”, apostillando que la mediocridad tiene un corto recorrido”.
En la pasada legislatura los cinco concejales que conquistó Cs en los comicios de 2015 pasaron buena parte de su mandato como ediles no adscritos, tras el expediente de expulsión al que fueron sometidos por la dirección nacional al haber brindado su apoyo a la investidura de la socialista Esther Clavero como acaldesa, en marzo de 2016.