«Ahora que los necesitamos para hacer un trabajo durísimo ahora sí pero qué pasará después» denuncian desde PAREM

PAREM es una asociación que trabaja por la integración social y laboral de las personas refugiadas y migrantes residentes en la Región de Murcia. Aunque algunos de sus programas siguen en marcha durante el estado de alarma gracias a las herramientas virtuales, también se han tenido que adaptar a las nuevas circunstancias. Unas circunstancias que golpean especialmente a las personas migrantes porque si ya es duro para todos esta realidad que estamos viviendo lo es mucho más cuando tu situación laboral es precaria o tu documentación, aún en regla si se tiene la oportunidad de conseguirla, levanta sospechas . Para que lo entendamos mejor Begoña Iriarte, técnica de PAREM, nos pone un sencillo ejemplo: para una persona migrante con permiso de residencia y NIE (Número de Identidad del Extranjero), por ejemplo, poder abrir una cuenta bancaria en este país es casi misión imposible. Muchas entidades bancarias se niegan a hacerlo. Y en estos pequeños baches diarios esta presente PAREM. Lo que para muchos de nosotros es una gestión sencilla, para otros se convierte en un verdadero quebradero de cabeza en el que el acompañamiento de PAREM es necesario. Además, el seguimiento diario es muy importante, <<para alguien que ya sufre discriminación que le pregunten cómo esta significa mucho>> explica Begoña.
Especialmente durante estos días ella y sus compañeras y compañeros están trabajando sobre terreno, asesorando sobre la contratación de los trabajadores del campo y sobre las ayudas a las que se pueden acceder. En el plano del acceso a la alimentación y productos de primera necesidad, desde PAREM denuncian que a pesar de la voluntad de muchos trabajadores sociales en muchas localidades las asociaciones están <<parcheando a través de donaciones particulares el acceso a productos de primera necesidad porque el sistema no ha sabido reaccionar con la rapidez que requieren las circunstancias>>. Mención especial merece la situación de los trabajadores del campo. Con las fronteras cerradas y las restricciones en el movimiento de los temporeros, hay escasez de mano de obra y repercute directamente en los trabajadores. <<Se está trabajando con contrato, pero a destajo, sin descansos y con mucha presión dentro de las cuadrillas>>. Begoña también se pregunta qué pasará cuando pase todo esto y se caduquen los permisos de trabajo, <<ahora que los necesitamos para hacer un trabajo que es durísimo ahora sí pero y después?>>. PAREM al igual que muchas otras organizaciones en todo el estado se han sumado a la campaña «Regularización ya» que pide la regulación de la situación legal de todas las personas migrantes, tanto las que se encuentran en el país de forma irregular como las que sí cuentan con permiso de residencia pero no con permiso de trabajo.
Este podría ser el momento perfecto para reflexionar y para darse cuenta de la situación que atraviesan miles de personas en este país. Pero, como siempre, incluso aun teniéndolo delante de nuestras narices, <<habrá gente que reaccione y habrá quién no. Pero, desde luego, es un momento para sacar todo a flote, tanto lo bueno como lo malo>> sostiene Begoña que reconoce también la ayuda que están recibiendo estos días, incluso de gente que no suele colaborar con ellos habitualmente. Así que para algunos, al menos, ya esta siendo un buen momento para observar y actuar.