«Me preocupa que haya personas fallecidas en nuestro municipio. Espero no echar de menos a nadie cuando esto acabe».
POLÍTICA LOCAL EN TIEMPOS DEL COVID
Iniciamos una sección de entrevistas a nuestros gobernantes locales para conocer cómo están viviendo estos momentos a nivel profesional y personal. Inauguramos la ronda de entrevistas a los políticos de proximidad con Ángel Navarro García, Primer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Molina de Segura y Concejal de Bienestar Social. Ángel es funcionario de carrera como trabajador social en el Ayuntamiento de Murcia, entró como concejal en la oposición por el partido socialista en el Ayuntamiento de Molina en el año 2003 y desde el año 2016 forma parte del equipo de gobierno que lidera la alcaldesa Esther Clavero. Está casado y tiene 2 hijas.
Los acontecimientos desencadenados por la pandemia global del Coronavirus, ¿ Cómo han cambiado tu día a día, en el trabajo y en casa?
La verdad es que son sensaciones raras, un escenario de virtualidad lo rodea todo, mails, llamadas telefónicas, videoconferencias, Wathsapps, (nunca se acaban, sobre todo los de trabajo, muchos también de ánimo colectivo). Una sensación de responsabilidad diferente, preocupación por determinados colectivos confinados. He descubierto que antes también hacia teletrabajo sin llamarle así, sobre todo al estar casi todo el día conectado a tecnologías que impiden dejar a un lado la responsabilidad.
En casa el tiempo que estoy, todo el que puedo, aunque hay situaciones que deben ser atendidas de forma presencial, he descubierto a una maestra peleándose con las nuevas tecnologías para que sus alumnos no pierdan ritmo, sigan aprendiendo y lleven mejor esta situación. También he visto a alumnas, mis hijas atendiendo a clases virtuales que a su vez otros profesores les supervisan desde la distancia. Hemos creado en mitad de una familia, un ayuntamiento, un colegio, un claustro de profesores y un patio de recreo. Todo eso, se desvanece a las 8 de la tarde, hora en la que mi balcón se vuelve grada de agradecimiento a las personas que más nos están protegiendo como son las del ámbito sanitario. Va ganando el fondo norte del barrio, con sus provocaciones al fondo sur.
¿Cómo crees que va a afectar a la ciudadanía molinense esta crisis sanitaria?
Me preocupa que haya personas fallecidas en nuestro municipio, me gustaría que cuando todo esto pase no echar de menos a ninguno. Ojalá nos pase de largo, aunque sé que es muy difícil. Pero la gente lo está haciendo bien, están en sus casas y sobre todo veo a las personas muy concienciadas con los mayores.
Molina es una ciudad fuerte, resiliente, emprendedora, que se crece en la adversidad y retoma su posición una y otra vez. Los y las Molinenses afrontan la vida con optimismo, somos alegres, trabajadores, creyentes, nos gusta luchar por lo nuestro y los nuestros, de ahí mi confianza en este pueblo, en todas sus fortalezas, en sus capacidades… El resto será una crisis económica, que esperemos no se lleve a muchos empleos por delante y que los que se pierdan se recuperen de forma acelerada para que las familias puedan retomar la normalidad haciendo frente a sus necesidades de forma autónoma.
Estos días se está subrayando la importancia de las labores de cuidado en el entorno familiar, el sistema público de salud a nivel social…¿Podríamos estar frente a un cambio en nuestra escala de valores?
Seguramente estamos todos reflexionando sobre lo que importa y lo que no. Modulando nuestra escala de valores, suele ocurrir cada vez que hay miedo, o peligro, o cuestiones realmente graves como esta. Las personas reestructuramos nuestras prioridades vitales, pero luego… arranca la vida, vuelve la carrera, el tic tac se acelera y otra vez al mismo orden que hace tres meses. La condición humana en general es así, o eso creo, aunque sin duda habrá quien no olvide esta experiencia y el resto de su vida conserve un poso de estos valores que han aflorado por esta crisis.
¿Consideras que esta pandemia va a cambiar también la forma de entender y hacer política?
Ufff… esa pregunta es muy difícil, la política desgraciadamente ha perdido mucho valor, aquello que debía ser un acto casi heroico de servicio público a los demás se ha colocado , muchas veces con razón, en el rincón de lo malo, de la desconsideración, del descrédito. Han ocurrido muchas cosas en este país que han contribuido a ello, creo que no es necesario que las mencione. Pero, tampoco estoy dispuesto a callarme, frente a quienes piensan que la política puede ser el saco de boxeo de todos sus problemas. La política por definición es compromiso, trabajo, servicio público, honradez y transparencia, y hay personas que estamos en ella desde esa perspectiva. Si esta pandemia, ayuda a que la sociedad mire con otros ojos a lo público, con los ojos de las 8 de la tarde, y si las personas que estamos en política miramos con los mismos ojos a esos balcones, entonces sí habrá cambiado esta crisis sanitaria la forma de hacer política.
¿Qué es lo primero que harás cuando se restablezca esta situación?
Ir a la casa de mi madre y darle un abrazo de verdad, sin pantalla tecnológica de por medio, de esos que dicen los críos: un abrazo chillao.